Visión periférica
La visión periférica es tan importante como la visión central. En nuestra vida cotidiana estamos más acostumbrados a utilizar la central. Particularmente los miopes, acostumbrados a fijar, no usan la visión periférica o lo hacen muy poco y tienden a difundir. Mover in círculos nuestras manos, a la altura de la sien es un ejercicio sencillo que estimula nuestra visión periférica. Hacerlo frente al ordenador permite no fijar. Estimulando la visión periférica activamos los bastones, foto receptores presentes en la retina, que nos posibilitan percibir las formas y el movimiento.