En frente al ordenador
Estamos rodeados por pantallas y teclados. Una gran parte de nuestro tiempo la dedicamos a la contemplación de los píxeles de una pantalla de teléfono, tablet, ordenador o televisor. Y estas pantallas, a menudo, inducen a malas costumbres. Nuestro cuerpo se entumece. Adoptamos posiciones no correctas desde un punto de vista ergonómico. Los ojos se fijan, no parpadean. Mucho mayor es este esfuerzo de ver, cuánto más pronunciados son los defectos refractivos. Esto aumenta o agrava los casos de miopía, hipermetropía y presbicia, por sólo citar los defectos más frecuentes. ¿Qué hacer, entonces? Mi intención no es sugerir tirarlo todo, yo misma escribo estas palabras delante de una pantalla. Sin embargo, hay algunas buenas costumbres que pueden dar un poco de alivio a nuestros ojos:
• Cuidar la postura con atención, regulando relativamente de manera oportuna la altura de la silla, del escritorio y de la pantalla y también la distancia entre la pantalla y los ojos. Además de la posición de los brazos con respecto del teclado.
• Hacer pausas, parpadear, hacer palming por algún minuto cada hora o dos; hacer oscilaciones, o al menos moverse un poco, salir al aire libre si se puede.
• Hidratar nuestro cuerpo, y por tanto, nuestros ojos, bebiendo agua.
• Tener un manantial de luz menos luminoso que la pantalla, delante o detrás de vosotros. El entorno de trabajo debería ser ligeramente menos luminoso que la pantalla.
• Trabajar cuando sea posible con luz natural o, en caso contrario, con una luz artificial difusa. Se deben evitar las luces de neón, que producen una luz pulsante que daña los ojos, y que tiene un tono de color muy diferente a la natural. Van mejor las halógenas, aunque son indirectas y no muy intensas. Ideales son las lámparas de espectro completo.
• Estimular nuestra visión periférica moviendo las manos lateralmente a la altura de la sien.
• Utilizar una tipografía nítida en negro, evitando colores más tenues y con menor contraste con el fondo.
• Si tenéis que leer o corregir documentos densos o correos muy largos, imprimid si es posible, y leéis en papel.
• Evitar uso de lentillas por más de dos horas consecutivas y usar, en su lugar, gafas adaptadas a la distancia de trabajo y gafas reticulares.