(+34) 661 944 051Uno de los principios fundamentales del método Bates es la relajación de los ojos, de la mente y del cuerpo. La idea base del palming es que se puede conseguir una relajación profunda si se excluye completamente la luz. Con el palming, cuidamos nuestros ojos, mimándolos y relajándolos. Para ejecutar correctamente el palming, hace falta tener tiempo libre, encontrar un espacio dónde nadie nos moleste, apagar los móviles, desconectar el teléfono y decir a familiares y amigos que no nos molesten. Dejemos a un lado las gafas o lentillas. Podemos elegir una música que nos relaje.
Frotemos las manos para calentarlas, acerquémoslas de modo que las palmas formen pequeñas copas. Pongámonos en una posición relajada. La espalda y el cuello tienen que estar rectos, pero no rígidos, la cabeza erguida. Se pueden usar almohadas o un palming stick para apoyar y sostener los codos. Cerramos los ojos, los cubrimos con las manos, una encima de otra, apoyándolas en la órbita, para evitar poner presión sobre el bulbo ocular. Nos relajamos, bostezando a boca abierta. Imaginamos con los ojos de nuestra mente el negro más negro que hay. Pensamos, sin esforzarnos, en objetos negros, en una noche sin luna ni luces viales. El dr Bates observó que las personas dotadas de vista normal perciben un negro casi absoluto durante el palming. Personas con defectos de refracción, en cambio, «verán» manchas de color y flash de luz. Si eso ocurre, no HAY QUE ESFORZARSE por ver negro.
