Optotipo
El optotipo es un instrumento para medir la agudeza visual, utilizando letras, números o símbolos. Para muchas personas con problemas refractivos, se trata de un juez que determina, al final de la consulta oculista, la «condena» (dioptrías). En realidad, es un instrumento muy útil para recobrar la visión natural. Merece la pena que se convierta en un amigo.
Colgaremos uno o más en la pared de nuestra casa y en el puesto de trabajo, si es posible. Pongámonos de frente a él con la calma que deriva de que nadie nos está examinando o juzgando. Pongámonos a una distancia que nos permita ver bastante bien, pero no de manera perfectamente nítida, hasta la cuarta línea. Nos balanceamos de izquierda y derecha o de adelante hacia atrás y percibimos las letras que se mueven en dirección opuesta (movimiento aparente) a la nuestra. Parpadeámos y respiramos, calmos. Elegimos una letra de esta línea, la miramos y luego cerramos los ojos. Usamos nuestra memoria para recordar esta letra y repasar de ella todos sus detalles, dejando que nuestra mirada se pose en sus rincones, curvas o contornos. Hacemos todo esto con gran calma, respirando libremente y meciéndonos sobre los pies, siempre manteniéndonos en movimiento. Abrimos los ojos, en este punto tendríamos que ver mejor la letra elegida de la cuarta línea, sino además las letras de la línea siguiente. Si así no ocurre, no os preocupéis, con calma repetís, sin cansaros. Si tuvierais que tomar un descanso, interrumpid y un palming.
De nuevo, frente al optotipo y como antes, elegimos una letra de la cuarta línea a una distancia que nos permita verla bien pero no perfectamente nítida, siempre parpadeando y respirando con calma. No fijamos, es decir no miramos nunca la misma letra más que un par de segundos. Si mantenemos la mirada fija sobre una misma letra, vemos que después de pocos segundos sus contornos pierden nitidez. Si eso sucediera, cerramos los ojos para conceder una pausa a nuestra vista y cuando los abramos, desplazamos la mirada sobre la letra siguiente de la misma línea. Siempre es aconsejable cerrar los ojos entre una letra y otra.
Para los miopes también puede ser útil tener en mano una copia más pequeña del mismo optotipo colgado en la pared y mirar alternativamente la misma letra tanto en el optotipo grande, más lejano, como en la copia más cercana. También, en este caso, es la memoria de la lectura de la letra más cercana, por lo tanto más nítida, la que ayuda a ver mejor la letra más lejana.
Como para todas las prácticas del método Bates, también la actividad frente al optotipo debería ser desarrollada cotidianamente, por algunos minutos. El optotipo también es un instrumento muy útil para ayudar a los niños.
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