Mi punto de vista, talleres y Ojos de Vacaciones

Bienvenidos a mi blog. Nos encontraremos aquí, más o menos, cada quince días para compartir pensamientos, historias personales, vivencias y consejos.

Para escribir mi primer post, he decidido «llamar» directamente al dr Bates, quien en la revista Better Eyesight resume la esencia de su método. Punto de salida para quien quiera reconquistar una visión natural:

 «La mejora de una vista imperfecta se obtiene sin esfuerzo. Muchas personas creen que el remedio de una vista imperfecta supone mucho trabajo y que entonces deben hacer un gran esfuerzo. Sólo cuando se convencen que el único modo para obtener una visión perfecta es la relajación, obtienen una mejora permanente»

Y ahora os cuento el caso de Antonio (nombre de fantasía), de 38 años, míope con OD -3.00 y OS -2.75 y astigmatismo de OD -0.75 y OS -1.00. Se acerca al método Bates porque, como muchos, busca una alternativa a las gafas y a las lentillas, que no soporta más, y tiene miedo a la cirugía. Antonio desarrolla tareas administrativas en una empresa comercial, por tanto, desde siempre su estilo de vida refleja ese trabajo: formal, preciso, atento, «por objetivos.» Práctica cotidianamente todos los «ejercicios» del método Bates, se obstina en llamarlos así, que yo le propongo en las sesiones. Dedica a ellos un buen espacio de su tiempo. No se salta nunca una cita. Cree de verdad que el método Bates lo llevará a la verdadera curación. Sin embargo…algo no funciona. La visión de Antonio no mejora, no puede lograr su «objetivo.»

Antonio afrontaba la práctica del método Bates como su trabajo, con constancia, pero también con empeño y esfuerzo, convencido de que siempre tienes una correlación positiva entre calidad del resultado y cantidad del empeño puesto. Siempre midiendo los progresos después de cada serie de «ejercicios.» La llave para solucionar el problema fue justo el párrafo del dr Bates que he citado antes. Es ese pensamiento el que nos ayudó. A Antonio a tomar conciencia que una actitud finalística no es funcional a la recuperación de la visión natural y a mi, me enseñó que es fundamental transmitir esta actitud a las personas que apoyo en su camino hacia la visión natural.

Desde aquel momento, las cosas han cambiado. En seis meses, Antonio ha reducido una dioptría y media de su miopía en cada ojo la graduación de las lentes de sus gafas y toda la corección del astigmatismo. Y la mejoría continúa. Ha conseguido una gran seguridad en su capacidad innata de ver bien. Y aquella reflexión se ha convertido en la base de mi actividad. El punto de salida.