Para los niños

¿Podemos aplicar el método Bates a los niños? ¡La respuesta es SÍ!  Sin duda. Los niños de cinco años pueden trabajar sin problemas junto al educador visual. Para aquellos más pequeños, es aconsejable o necesaria la colaboración de los padres. En general, la implicación de los padres es, en todo caso, siempre deseable: aprender las bases del método Bates les permite conducir a sus hijos en el proceso. El método Bates puede ayudar poco si está limitado a una hora semanal con el educador visual. Debe ser interiorizado e introducido en la vida cotidiana. El ejemplo de los padres plasmará las costumbres que el niño desarrollará en el tiempo.

Para los padres que estén pensando en dirigirse a un educador visual, es importante tener presente que un niño, justo porque es joven, ha tenido menos posibilidades de anclarse en malas costumbres visuales. También, en el caso de que lleve gafas, el efecto negativo de las lentes será menor que un adulto. Será más fácil beneficiarse de los efectos positivos consiguientes de la práctica del método.

El dr Bates hizo muchos estudios y búsquedas sobre la vista en los niños. Una de sus observaciones fue que en los primeros doce meses de vida, un niño no tiene una vista estable, por lo que puede cambiar de hipermétrope a miope o emétrope con regularidad. Se empieza a adquirir una vista más estable en el primer año de vida y continúa así hasta la edad escolar. Con el comienzo de la escuela, de manera general, aumenta la frecuencia de la hipermetropía, mientras que los mayores casos de miopía se producen a partir de los 10/12 años.

Los principios del método Bates se acoplan perfectamente con el sentir de los niños y adolescentes. Es un método que se basa en el movimiento, sobre la relajación, sobre prácticas parecidas a juegos a desarrollar a ser posible al aire libre, sin esfuerzos u obligaciones. Este método conecta mucho con el ánimo de los niños, que responden muy bien. Cuando los niños encuentran interesantes las cosas “el interés mueve montañas” se estimulará su atención sin cansarlo o aburrirlo. Por ejemplo, en lugar del clásico optotipo, para los niños todavía en edad no escolar, usar un cartel con muchos animales u otros de personajes con características bien definidas.

Hay algunos simples consejos que pueden ayudar a la vista de nuestros hijos y, al mismo tiempo, a la nuestra… seguid leyendo